Quito (Pichincha).- Ecuador y Argentina tuvieron hoy su primer encuentro en la Plaza Grande, uno de los íconos históricos de Quito. Allí se encuentra la sede del Palacio de Gobierno. Esta mañana, cuatro muchachas vestidas con la camiseta albiceleste y llevando banderas de su país estuvieron presentes en la ceremonia de Cambio de Guardia.

Este un momento cívico que se cumple todos los días lunes, y en el cual nacionales y extranjeros pueden presenciar el relevo de los guardias encargados de la custodia del casa del Presidente.

La presencia de las argentinas llamó la atención del Presidente de la República, Rafael Correa, y del Vicepresidente, Jorge Glas, quienes respondieron su saludo con alegría y con un pronóstico para el partido de mañana, en el estadio Olímpico Atahualpa. Este partido es vital para las dos selecciones para conseguir los puntos necesarios para asegurar su presencia en el Mundial de Fútbol Brasil 2014.

El primero fue el Vicepresidente, quien saludó con las hermosas jóvenes. Jorge Glas sonrió y respondió el gesto de las visitantes con su mano. Luego, dio su resultado: dos a cero, explicó con los dedos de sus manos. Las chicas rieron y dijeron que no, que el equipo liderado por la súper estrella, Lionel Messi junto con otros galácticos jugadores ganarían el partido.

Cuando salió el Presidente Correa, las jóvenes evidenciaron más alegría. Entonces, el Primer Mandatario también se contentó con su presencia. Y, como el Vicepresidente, también dio su pronóstico para el encuentro. El marcador fue el mismo, dos a cero. El Jefe de Estado ha mostrado su confianza de que los jugadores liderados por Antonio Valencia, Felipe Caicedo, Jefferson Montero junto a los otros miembros de la Selección puedan conseguir, mañana, una victoria que nos lleve a nuestra tercera cita mundialista.

En este día, en Carondelet hubo un ambiente futbolero y deportista. El Presidente Rafael Correa invitó a los jugadores del Barcelona de Guayaquil y a otras estrellas del deporte a un almuerzo en la Casa de Gobierno. Es un reconocimiento que hace la Presidencia a los campeones de fútbol. CIT / El Ciudadano