Quito (Pichincha).- El Presidente de la República, Rafael Correa, expresó su solidaridad con las familias del subteniente segundo de la Policía, Rodrigo Amable Alquinga Concha, y del civil Washington López, quienes fallecieron el pasado 26 de marzo tras una balacera acaecida en el sector de la Pradera, al norte de Quito.

“Nuestros héroes serán recordados, sus familias no estarán solas. Y esos criminales serán capturados, el crimen no quedará en la impunidad. De hecho, esta madrugada han sido capturados varios delincuentes de esta banda, porque ha sido una banda muy grande que operaba en Quito”, informó el primer Mandatario, luego de asistir a la misa de honores fúnebres de Rodrigo Alquinga, en la iglesia de la Catedral.

Luego de reiterar el homenaje a los caídos, el Mandatario señaló que este es un hecho aislado,  ya que la maldad ha existido desde el inicio de la humanidad: “Estas cosas nadie les puede garantizar que no ocurran. Lo que sí podemos garantizar como Gobierno, como Presidente, es que ponemos todos nuestros esfuerzos para combatir la delincuencia y proteger a la inmensa mayoría de ecuatorianos, que son trabajadores humildes, honestos y sencillos”.

Y reiteró que se reunirá con las familias de las víctimas para garantizar el respaldo del Gobierno Nacional.

El Gobernante acotó que la seguridad en el país se consolida: “Nuestra Policía tiene mejor capacidad operativa, mejores equipos. Los índices de asesinato están disminuyendo, están  por debajo del promedio de América Latina. Nos estamos acercando a los países más seguros de América Latina que son los del cono sur, Pero nuestro objetivo es acercarnos a los países europeos, que son los más seguros del planeta”. DEO/El Ciudadano