Saltar al contenido principal

Rafael Correa es uno de los mejores hombres que ha tenido la Patria: Lenin Moreno

Ginebra (Suiza).- El ex Vicepresidente de la República, Lenin Moreno, concedió a El Ciudadano una entrevista donde cuenta detalles de su destacado trabajo como Enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas en temas de Discapacidades y Accesibilidad; también habla sobre la política ecuatoriana y especialmente sobre la admiración que siente por el Presidente Rafael Correa. La entrevista completa la puede leer en la edición impresa de El Ciudadano, que circulará esta semana.

Es casi un año de su designación como Enviado Especial del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, en temas de Discapacidades y Accesibilidad, ¿cómo se ha desarrollado su vida y cuáles son los retos que ha trazado en esta nueva tarea?

Dentro del mandato del Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, dice que debo preocuparme de darle el asesoramiento a él y a los organismos asociados de Naciones Unidas cuando ellos lo requieran. Por otra parte trabajar sobre ciencia y tecnología en beneficio de la accesibilidad, sobre temas de comunicación y cultura también en beneficio de la accesibilidad y hacer gestión internacional, ayudar a que el Comité de la Convención haga su gestión internacional para conseguir que países que todavía no son signatarios de la Convención de las Naciones Unidas para los derechos de las personas con discapacidad firmen y también sus parlamentos ratifiquen la convención y su protocolo facultativo. Esos son los mandatos, que los estoy cumpliendo en la medida de mis posibilidades.

¿Los logros alcanzados a través de la Misión Manuela Espejo, que usted lideró, marcaron su designación como Enviado Especial del Secretario de la ONU en temas de discapacidad?

Sí, bastante. Una de las razones para su decisión creo que fue su visita que realizó a Ecuador observó lo que se estaba haciendo en la Misión Manuel Espejo, en la Misión José Joaquín Gallegos Lara. Le pareció extraordinaria la labor que el pueblo ecuatoriano junto a su gobierno estaba realizando, no yo, sino el pueblo ecuatoriano. A mi aún me parece extraordinario que ese pueblo haya logrado lo que logró, gracias a un Gobierno que fue consecuente con él y que encendió la llama de la solidaridad, que inmediatamente inflamó el corazón de todos los ecuatorianos.

Actualmente usted está radicado en Ginebra ¿cómo transcurren sus días en el desarrollo de la misión encomendada y su vida familiar?

Estoy con mi esposa y mi hija. En forma particular con mi esposa cumplimos con el trabajo fuerte de hacer los contactos. En mi día a día yo tengo un horario bastante sui generis. Si usted me llama a las dos de la mañana yo estoy despierto y trabajando. Trabajo desde las dos hasta las seis de la mañana. Es la hora más productiva que tengo, cuando escribo mucho, es cuando los hago contactos con otros continentes y luego tengo un día un poquito saltado: hay citas, hay actividades específicas, a veces es todo el día completo, a veces es un poco más liviano el accionar del día, pero la verdad es un trabajo que no se deja de hacer nunca, es un trabajo que siempre está en la cabeza, a diferencia de aquellos empleados que apenas salen de su actividad se desconectan de su trabajo (…)

En estos últimos meses, usted ha estado alejado de la política nacional, sin embargo el Presidente Rafael Correa siempre lo destaca como un pilar importante dentro del proceso de la Revolución Ciudadana, cuál es su posición frente a la situación política que atraviesa el país?

Yo invertiría lo de Revolución Ciudadana, por una ciudadanía que debe mantener su revolución, porque ahí está la esencia, ahí está el principio y fin (…) Es la ciudadanía la que debe exigir que su revolución continúe porque se han hecho cambios trascendentales, profundos, sustanciales, no epidérmicos, que no se han hecho desde hace 100 años. Fue Eloy Alfaro el último presidente que hizo cambios sustanciales en las políticas públicas. Es la ciudadanía la que debe mantener su revolución.

El Presidente Rafael Correa ha sostenido que el proceso de la Revolución Ciudadana debe continuar para profundizar los cambios conseguidos hasta el momento, pero también que él (el Presidente) se retirará de la vida pública en 2017, si a usted le propusieran ser candidato, aceptaría tomando en consideración la aceptación y el cariño del pueblo ecuatoriano hacia usted?

En absoluto. No soy muy bueno para la política. A veces en más de una ocasión se dice que como la ciudadanía me tiene afecto yo debo ser su gobernante, como que sería obligación. Mire nuestro presidente, a pesar de que es un hombre que se multiplica extraordinariamente para el trabajo y para su familia, pero sin duda está quitando preciosos momentos a su familia por cumplir con el Gobierno. Ese señor (señala un cuadro con la foto del Presidente Correa) es extraordinariamente trabajador. Uno de los mejores hombres que ha tenido la patria, sino el mejor que ha tenido la patria. Ese hombre es extraordinariamente cariñoso con su familia, ama profundamente al Ecuador, es inteligente, es valiente, es frontal, a veces demasiado frontal para mi gusto, pero si un hombre no tiene virtudes, no hay como perdonarle defectos. Este proceso se convertirá en leyenda. Quienes estamos participando, quienes hemos participado en esa leyenda nos sentiremos orgullosos de comunicarle a nuestros hijos y a nuestros nietos todo lo que hicimos y todo lo que logramos. Entonces, si en un momento no consentido se presentará, yo tendría que pensarlo mucho. La primera oposición la encontraría en mi persona, la segunda en mi familia y la tercera en los amigos que me quieren y que desearían seguir pasando momentos agradables alejados de la política. / Lorena Intriago, desde Ginebra


 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *