Quito (Pichincha).- Durante su intervención en la ceremonia de posesión de las nuevas autoridades que conformarán el nuevo alto mando militar, el Presidente de la República, Rafael Correa, aseguró que la patria enfrenta hoy peligros graves que atentan contra la propia integridad y existencia del Estado.

Lo hizo en la Escuela Militar Eloy Alfaro, donde rechazó con firmeza el incongruente asilo que otorgó la comunidad Sarayaku a los  sentenciados por la justicia ecuatoriana, Cléver Jiménez, Fernando Villavicencio y Carlos Figueroa, tras una denuncia que emprendieron contra el Mandatario copada de falsedades.

“Ojalá se entienda lo grave de esta situación, pretender tener repúblicas independientes dentro del país, arrogándose funciones que nadie les ha otorgado, desconociendo una sentencia judicial”, dijo el Mandatario, quien además aseguró que esto evidencia la politización de los dirigentes Sarayakus que se consideran con el derecho a cometer semejantes dislates, desconociendo el estado de derecho.

“Soldados,  lean esa denuncia (…) para que vean hasta dónde puede llegar la miseria humana”, dijo el Mandatario, quien recordó los nombres de las víctimas de aquel 30 de septiembre del 2010,  cuando se fraguó un intento de golpe de Estado.

“Lo dije claramente, no permitiré que se juegue con el 30-S”, rememoró el Presidente, quien acotó que no dudará en cumplir y hacer cumplir la ley y la Constitución en el caso de Cléver Jiménez y quienes firmaron su demanda.

Recordó además que las medidas provisionales que dicto la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor del pueblo Sarayaku hace varios años, no prohíbe -como no podía ser de otra manera- que el Estado ecuatoriano a través de las autoridades de control  o la fuerza pública, ingrese, vigile, custodie u opere en territorio de la comunidad Sarayaku, pues lo relativo a su caso se circunscribe en temas relativos a exploración o explotación de recursos naturales o impedir el derecho a libre circulación y vivienda de la comunidad.

En el tema concreto de Fuerzas Armadas, destacó el mejoramiento de las condiciones de vivienda y destacamentos logrados durante la Revolución Ciudadana en 610 intervenciones en los dos últimos años. Esto permite vivir en condiciones dignas.

Informó que en el  2017 se aspira a  superar el déficit de vivienda en las familias militares, lo que refleja un incremento de casi el 200% en estos últimos años, como en ningún otro Gobierno que ha integrado los hospitales militares a la red pública de salud. “Es mucho el camino recorrido, pero es mucho más es el camino por recorrer”, dijo el Presidente.

Luis Garzón Narváez, general de División, fue nombrado nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, en reemplazo de Leonardo Barreiro.

Garzón aseveró que se mantiene vivo el espíritu de Eloy Alfaro en la misión de este reto que hoy asume para con la patria. “Hablo de la necesidad de trabajar por los objetivos del Buen Vivir”,  y acotó que la seguridad requiere de una reconceptualización que implica la construcción de Fuerzas Armadas modernas y más democráticas para que consoliden la defensa y la integración regional.

Agradeció al Mandatario y a la ministra de Defensa, María Fernanda Espinosa, por la confianza depositada en esta época de transformaciones profundas en la nación.

Por su parte, en su intervención, Barreiro destacó que las Fuerzas Armadas necesitan un buen nivel de preparación y de elementos íntegros que permitan su correcta labor institucional.

Carlos Obando, general de Brigada,  fue nombrado nuevo comandante general del Ejército, en lugar de Jorge Peña Cobeña, mientras Raúl Banderas Dueñas, brigadier general, es el nuevo comandante general de la Fuerza Aérea, en reemplazo de Enrique Velasco.

La actual cúpula militar la completa además el vicealmirante Luis Jaramillo, comandante general de la Fuerza Naval, quien fuera ratificado.

Al acto asistieron el ministro del Interior, José Serrano; el contralor Carlos Polit; el presidente del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalkh; el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Domingo Paredes; el canciller Ricardo Patiño; varios ministros y asambleístas. /SD El Ciudadano