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Las ciudades del Buen Vivir protegerán nuestro patrimonio

Quito (Pichincha).-  El patrimonio ecuatoriano no es inerte, no es estático ni pasivo. Nuestro patrimonio está vivo. Es nuestra identidad que se demuestra en las plazas, calles y parques.

Resurge en las texturas de tejidos, en el olor de nuestras flores, en los sabores de nuestra comida.  Revive con nuestra música, con nuestras leyendas y con nuestra gente.
Para fortalecer esa identidad, el Ministerio Coordinador de Patrimonio lanzó uno de los proyectos más importantes del Gobierno: la creación de las ciudades del Buen Vivir, que se ejecutará desde este año hasta el 2017, en grandes urbes, cantones y parroquias del país.

La idea nació porque durante décadas nuestras ciudades fueron olvidadas y crecieron sin planificación. Esta decidía causó la destrucción de sitios históricos, avivó una contaminación visual y auditiva y en este abandono los lugares tradicionales se volvieron oscuros e inseguros.

Por ese motivo, el proyecto Ciudades del Buen Vivir pretende recuperar cada sitio emblemático de la nación, asegurar que se mantengan vivas nuestras tradiciones, nuestra vestimenta, nuestra música y cultura. El lanzamiento oficial de esta iniciativa se cumplió ayer en la tradicional Plaza del Teatro, en el  Centro Histórico de Quito, el más grande de Latinoamérica.

 

La ministra de Patrimonio,  María Belén Moncayo, sostuvo que la iniciativa pretende“generar un país justo e inclusivo”, que rescate lo que somos los ecuatorianos. La primera etapa de este ambicioso plan se ejecutará en pequeñas ciudades de la Costa, Sierra y Amazonia. Por eso, los habitantes de cada comunidad estuvieron presentes para comprometer su apoyo.

El primer compromiso que se firmó busca recuperar las tradicionales plazas de Montecristi (Manabí); Oña (Azuay), Caranqui (Imbabura). Los alcaldes y representantes de cada localidad suscribieron un acuerdo para apuntalar la recuperación de estos espacios.
Por ejemplo, en Montecristi se desarrollará un proyecto de integración de la red de espacios públicos entre Montecristi y Ciudad Alfaro, a través de las plazas: Cívica Eloy Alfaro y la Cervera, así como con el tramo de la calle Rocafuerte y parque Temático.

En el cantón azuayo de Oña, se rehabilitará la plaza de las Escaramuzas, que colinda con  la iglesia principal. Mientras que la parroquia de Caranqui se intervendrá en su plaza central

El Ministerio Coordinador también firmó convenios para impulsar programas para fortalecer lugares tradicionales de Cuenca (Azuay): Alausí (Chimborazo); Guaranda (Bolívar); Lago Agrio (Sucumbíos) y San Lorenzo (Esmeraldas).

El tercer convenio busca potenciar el cultivo del cacao fino de aroma en la Amazonía. Para eso se apoyará al cantón Carlos Julio Arosemena, en el proyecto Jardín del Cacao y Chocolate. En la comunidad de Santa Rosa, del cantón Archidona, se desarrollará el plan del Pueblo Cacao y Chocolate. Mientras que en el Tena se edificará el Ecocentro Cultural del Cacao.

La Ministra Moncayo explicó que se pretende crear espacios donde los turistas puedan conocer que en Ecuador se cultiva el mejor cacao del mundo y que pronto habrá el mejor chocolate. Además, estos proyectos serán un imán para el descubrimiento de la biodiversidad y de nuestra cultura amazónica. CIT / El Ciudadano


 

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