Quito (Pichincha).- El terremoto del 16 de abril de mostró la oportuna reacción del Gobierno ante una catástrofe considerada como una de las peores en el Ecuador. El sismo cegó 671 vidas y dejó daños por alrededor de 3.600 millones de dólares, de acuerdo con los datos de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), así lo recordó el secretario de Reconstrucción, Carlos Bernal.

Dijo que el Estado respondió de manera ejemplar ante la catástrofe y recordó que el principal objetivo era cuidar las vidas. Remarcó la invaluable colaboración de varios países y de la empresa privada. Detalló que la Secretaría Técnica de Reconstrucción ha rendido cuentas a la sociedad desde el 26 julio 2016 (a 100 días de la tragedia) y que ha presentado 3 informes trimestrales a la Asamblea Nacional.

Recordó que el costo planificado de la construcción es de 3.600 millones de dólares y que hasta el momento se ha asignado 2410. Enfatizó que de esa cifra están circulando en las provincias más afectadas por el movimiento telúrico (Esmeraldas y Manabí) más de 1.200 millones.

Detalló que para la reconstrucción se invirtió vialidad 728 millones; en vivienda (nuevas, reparadas) 564; en salud 111 millones; saneamiento ambiental 83; 109 millones en electrificación; 63 millones para puertos pesqueros, 197 millones en educación. El resto de recursos (de los 2.410 millones de dólares asignados hasta el momento) se entregó la reactivación productiva, apoyo a los GADS y la construcción de mejoras en las urbes, entre otras obras.

Para detallar el trabajo del Gobierno en las zonas afectadas se construyeron: 14 centros de salud, se edifican tres hospitales nuevos; 212 unidades educativas Siglo XXI, 10 escuelas del Milenio y 26 escuelas provisionales; 28 proyectos de saneamiento ambiental, entre otras obras./GFS/El Ciudadano