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Gobierno Nacional trabaja a favor de la niñez ecuatoriana

Quito (Pichincha).-Hoy es día del niño, una fecha para recordar que las niñas, niños y adolescentes son sujetos de derechos y por lo tanto, su protección y desarrollo pleno, es responsabilidad de todos los adultos, sin prejuicio de que las niñas, niños y adolescentes tienen también responsabilidades que se desprenden de sus derechos.

Es un día y un mes para reflexionar, priorizar, valorar, entender y comprometerse con la niñez y la adolescencia.

En Ecuador se estima que el 8,65% de los niños que hay país (490.393 infantes) no viven con sus padres. Quienes están en riesgo de perder el cuidado parental y aquellos que ya lo han perdido sufren sistemáticas violaciones a todos sus derechos.

En la familia, las niñas y niños aprenden lo que ven, no los consejos que les dan, el ejemplo es una herramienta poderosa de formación. Es por ello que tenemos que enrumbar nuestras conductas, si queremos que los menores sean mejores que nosotros. Los adolescentes necesitan ser entendidos, contenidos y la paciencia, mucha paciencia es el ingrediente adecuado.

No solo la falta de cumplimiento del derecho fundamental a vivir en familia sino de otros igual de fundamentales como el derecho a lo no discriminación, el derecho a la libertad, el derecho a la identidad, el derecho a la participación, el derecho a la salud y a la educación.

Además, son vulnerables al maltrato físico, sicológico y sexual, corriendo peligro su integridad y su vida.

Las niñas y niños necesitan juegos y estímulos, cariño y un horizonte lleno de optimismo y esperanza. Necesitan encontrar la comprensión que muchas veces no encuentran en la familia.

En el barrio, las niñas y niños necesitan espacios de recreación, de lectura y aprendizaje informal, necesitan interactuar con sus padres en los juegos fuera de la casa y la escuela.

También necesitan políticas públicas de protección, que se trabaje en contra de la pobreza, favoreciendo oportunidades productivas para sus padres, de tal modo que ellos puedan disfrutar de lo apropiado para su edad: el juego y el aprendizaje. Los adolescentes necesitan un país solidario, que les mire, que les valore, que cree condiciones para encontrar oportunidades, para poder tejer el futuro, necesitan políticas públicas en su favor, necesitan protección y opciones para ejercer su liderazgo y sentido de pertenencia. MNC/El Ciudadano


 

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