Rusia (Moscú).- En el marco de la gira europea que realiza el Presidente Rafael Correa, decenas de empresarios ecuatorianos, que acompañan a la comitiva oficial, exteriorizaron su satisfacción por la constante preocupación del Gobierno  en crear nuevas oportunidades de negocios para los exportadores nacionales.

Desde el World Trade Center de Moscú, Rusia, decenas de empresarios ratificaron la unidad que existe entre la empresa privada y el Gobierno Nacional para alcanzar nuevos mercados entre los inversores europeos. De hecho, los exportadores ecuatorianos catalogaron de exitosa al inicio de la gira en Rusia.

La empresaria Lourdes Delgado, exportadora de cacao y café ecuatoriano, señaló que Rusia se encuentra con una economía en auge que permite la apertura de nuevos mercados, no solamente las tradicionales exportaciones de rosas y banano, «sino la venta de productos con valor agregado gourmet, como el café, el cacao o el chocolate». En ese sentido, ratificó el éxito de la gira oficial que se realiza con el respaldo del Mandatario Correa.

El exportador de fruta nacional Jimmy Blacio, por su parte, sostuvo que es totalmente placentero mantener reuniones comerciales y estrechar los lazos de amistad entre Ecuador y Rusia. «Cada año se mira más fortalecimiento en el sector exportador. Esperamos que nos vaya tan bien en los otros países de la gira (Bielorrusia, Francia, España e Italia) por el bien del país», acotó.

Merci González, representante de Pro Café, incluso detalló que ya existen compradores concretos de los productos nacionales, pues ya existe un diálogo presencial con los inversionistas y se nota respaldo del Presidente Rafael Correa. Con ella coincidió Eduardo Palacio, directivo de Bananas del Ecuador, quien espera un acuerdo de comercio final entre Ecuador y la Unión Europea para la apertura de nuevos mercados en condiciones que favorezcan a los exportadores.

Los empresarios que realizaron reuniones de negocios en San Petersburgo y Moscú, ahora se dirigen a Bielorrusia para concretar mayores acuerdos comerciales en Europa del Este. DEO/El Ciudadano