Guayaquil (Guayas).- Durante un conversatorio oficial realizado con medios de comunicación de Guayaquil, el Presidente Rafael Correa estimó como histórico que, en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), los países signatarios hayan debatido abiertamente sobre las reformas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

“Este es un proceso, es el punto de partida histórico: que (por ejemplo) se discuta por qué debemos tener a la CIDH en Washington, si Estados Unidos no ha firmado los instrumentos sobre derechos humanos. ¿Quién puede con algo de ‘sangre en la cara’ puede defender eso? Pero, tarde o temprano se derrumbarán esas barbaridades”, sostuvo el Jefe de Estado.

En ese sentido, el Mandatario ecuatoriano destacó cinco de las contradicciones más importantes que tiene la CIDH: legalidad de su domicilio, financiamiento de países que no han firmado el Pacto de San José, errónea supremacía de la Relatoría de la Libertad de Expresión sobre las otras de la Comisión, inaceptable selección de los comisionados, y atribuciones ilegítimas en la potestad de dictaminar medidas cautelares.

“Una de las contradicciones es que cómo es posible que la nación que no reconoce a la CIDH (al Pacto de San José) sea la misma que la financia. Se trata de entreguismo, neocolonialismo. Pero no hablamos del bloqueo a Cuba, ni de la colonización de las Islas Malvinas (Argentina)”, acotó el Jefe de Estado.

También se refirió a la Relatoría de la Libertad de Expresión de la CIDH: “¿Hasta cuándo vamos a soportar esto?, ¿que se sea la única relatoría de las ocho que tiene financiamiento propio? Deben saber que ningún derecho (humano) es superior a otro, y que atrás de este tema están los negocios de los medios de comunicación”.

Un tema importante para el Presidente Correa fue la facultad de dictaminar medidas cautelares que se ha arrojado la CIDH. “No estamos en contra de ellas, sino en contra del rompimiento de la legalidad”, sostuvo, explicando que dentro de la jerarquía de los instrumentos básicos están, de mayor a menor, la Carta de la OEA, el Pacto de San José y, en último lugar, el Estatuto de la CIDH.

“¿Dónde dice que la CIDH tiene atributos para emitir medidas cautelares? Ellos tienen autonomía para cumplir las atribuciones entregadas por la Asamblea de la OEA, pero no para otorgarse atribuciones. Imagínense que yo tuviera funciones que no están establecidas en la Constitución. Son tan extremas y ridículas esas posiciones, que van a quedar en ridículo ante la historia”, culminó el Jefe de Estado. DEO/El Ciudadano