Otavalo (Imbabura).- Con la finalidad de consolidar el potencial turístico de Imbabura, la “provincia de los lagos”, la rehabilitación de la línea ferroviaria Otavalo – Ibarra presenta un avance del 58 por ciento, mientras las cinco estaciones del tren han sido totalmente reconstruidas.
Atractivos como la Plaza de los Ponchos, las lagunas de Yaguarcocha y San Pablo, las Cascadas de Peguche, entre otros, cobrarán fuerza en el mapa turístico nacional. Esto se debe a la rehabilitación de la ruta ferroviaria Otavalo – Ibarra.

Las estaciones del ferrocarril Ibarra, San Roque, Andrade Marín, San Antonio y Otavalo han sido rehabilitadas por el Gobierno Nacional,  luego de décadas de abandono a una de las principales obras del General Eloy Alfaro.

Para constatar los avances de la rehabilitación ferroviaria en el norte del país, el Presidente Rafael Correa visitó la Estación de Otavalo, reconstruida con una inversión de 619.414 de dólares.

El Jefe de Estado, en compañía de Gabriela Rivadeneira,  Presidenta de la Asamblea, recorrieron las instalaciones de la edificación que además ofrecerá varios servicios como información turística,  servicios de cafetería, tienda para souvenirs, entre otros.

Jorge Eduardo Carrera, titular de Ferrocarriles del Ecuador, señaló que con la rehabilitación integral del tren se abrirá un mercado potencial de 600 mil turistas extranjeros, por año. Y anunció que la vía será entregada integramente en agosto de este año.

El Presidente Correa sostuvo que el paso del tren será positivo y trascendental para las comunidades imbabureñas, el turismo local y la reactivación económica.

Además informó que la reconstrucción a mediano plazo de la estación Hoja Blanca permitirá el arribo del ferrocarril a Yachay, con lo cual se facilitara el transporte de estudiantes, docentes e inversionistas a la obra cumbre del Gobierno Nacional: la Ciudad del Conocimiento.

Los otavaleños, imbabureños y turistas latinoamericanos, presentes en la rehabilitación de la estación ferroviaria, aplaudieron al Presidente Correa por devolver el tren de Alfaro. DEO/El Ciudadano