Piura (Perú).- Desde hace 15 años Ecuador y Perú suscriben juntos nuevos capítulos de hermandad, integración, desarrollo y unión.

Este compromiso fue ratificado este jueves con en el VII Encuentro Presidencial y Gabinete Binacional entre los dos países que se desarrolla en la ciudad peruana de Piura, ubicada al norte del Perú.

Antes y durante la sesión plenaria, los gobiernos de Ecuador y Perú ratificaron su compromiso de atender de manera eficaz a las poblaciones fronterizas que por años fueron excluidas y olvidas. Para lograrlo se planteó la posibilidad de acercar a la población los servicios públicos como educación, salud, redes de telecomunicaciones, vialidad.

Los dos estados han escuchado y atendido a las poblaciones olvidadas y excluidas; hoy los pueblos fronterizos de Ecuador y Perú tienen agua potable, alcantarillado, electrificación, manejo de desechos sólidos, lo cual significa el punto de partida del progreso y del desarrollo.

Otro gran esfuerzo que realizan los Gobiernos de Ecuador y Perú constituye la infraestructura vial, que es coordinada entre los Ministerio de Transporte y Obras Públicas de ambas naciones, a través de un plan binacional. Estos ejes viales se articulan con poblados fronterizos de Ecuador y Perú y en un futuro próximo con la carretera longitudinal andina.

En la frontera de Ecuador y Perú, la integración física corre en paralelo a la articulación que mantienen las autoridades políticas de los dos países, a todo nivel, para optimizar resultados del bien común.

Pobladores fronterizos presentes en la cita binacional felicitaron y agradecieron a los gobiernos de Ecuador y Perú por la concreción de obras de infraestructura, más aún cuando estos pueblos estuvieron por mucho tiempo abandonados.

El trabajo en la frontera –dijo un poblador fronterizo- es conjunto y articulado entre las autoridades de ambos países y tiene el objetivo de mejorar la calidad de las zonas fronterizas.

Durante la cita binacional fue evidente que Ecuador y Perú aúnan esfuerzos con el compromiso de vencer la pobreza, alcanzar el desarrollo de los pueblos fronterizos y dar un no a la desnutrición crónica de nuestros niños que habitan en la zona fronteriza, a la inequidad e injusticia social.

Ambos países, representados por sus gabinetes, tienen el firme interés de decir si a la inclusión social, al bienestar de las poblaciones fronterizas y, sobre todo, al Sumak Kawsay o Buen Vivir. MNC/El Ciudadano