Quito (Pichincha).- El dinero electrónico y su plataforma ya no serán manejados por el Banco Central del Ecuador (BCE). Este es uno de los acuerdos alcanzados tras la reunión que mantuvieron los representantes de la banca pública y privada, y de la economía popular y solidaria con el Presidente de la República, Lenín Moreno, y su equipo económico.

Hasta la presente fecha, el dinero electrónico había sido operado por el BCE, sin embargo, con la nueva modalidad entrará en vigencia un sistema de pagos digitales, lo que se presenta como una alternativa a la enorme cantidad de dinero en efectivo que se usa al momento. El Primer Mandatario saludó los consensos a los que llegaron el Gobierno y los representantes del sector financiero. “Estos primeros días de gestión han sido intensos en cuanto a generar diálogos que permitan refrescar pensamientos e ideas”, dijo el Mandatario al inicio de la reunión.

El presidente del Banco Pichincha, Antonio Acosta, a nombre del sistema financiero privado, agradeció la predisposición al diálogo por parte del Jefe de Estado y explicó que el interés de la banca es desarrollar mecanismos que desincentiven el uso de efectivo y a su vez promuevan el uso del dinero electrónico. Detalló que, para que lo acordado entre en vigencia, es necesaria una reforma al Código Orgánico, Monetario y Financiero, ya que este instrumento legal establece la exclusividad de la operación del dinero electrónico en manos del BCE.

La gerente de dicha entidad, Verónica Artola, manifestó que con esta medida se persigue un fin macroeconómico muy importante dada la alta demanda de billetes físicos, lo cual significa un costo de 2 mil millones de dólares que salen de la reserva internacional e implican menor liquidez. En función de esta realidad se diseñan planes para el uso de medios digitales, como el dinero electrónico, cuyo uso-ratificó-no será función exclusiva del sector privado. El BCE continuará con la regulación, compensación y liquidación de las operaciones, como lo establece la Ley, hasta que entre en vigencia la nueva modalidad cuya meta será reducir la demanda de efectivo en 800 millones de dólares el primer año y en 1.600 millones, en dos años. Al momento, según datos del Central, hay alrededor de 360 mil cuentas abiertas de dinero electrónico, 5 mil establecimientos donde funciona este método de pago y mediante este servicio se han hecho transacciones por 47 millones desde 2014.

Por su parte, Edgar Peñaherrera, delegado del sector financiero popular y solidario, explicó que se potenciará la red transaccional móvil de pagos mediante la actual plataforma, que ahora será operada por las cooperativas y la banca pública, garantizando el acceso a las entidades y evitando un monopolio privado.

Además, detalló que lo más destacado de la cita, en su caso, fue establecer un sistema de garantías y retrogarantías que permitirán democratizar el crédito a los emprendedores. También resaltó que se va a considerar al sector en el diseño de las políticas públicas de vivienda y el fortalecimiento de la Corporación de Finanzas Populares y Solidarias, para crear líneas de crédito a las cooperativas con tasas preferenciales y plazos más largos.

En otro tema, Rubén Flores, gerente del BanEcuador, explicó que la banca pública tiene una primera plataforma destinada al financiamiento del Plan Casa para Todos. El Banco de Desarrollo del Ecuador trabaja en el apoyo a los constructores mientras la Corporación Financiera Nacional y el BIESS intensifican su tarea inmobiliaria y de financiación. SD / El Ciudadano