“Si grande es la tragedia, más grande es la voluntad del pueblo ecuatoriano para salir adelante”
La primera parte de su intervención estuvo dedicada a las provincias de Manabí y Esmeraldas, afectadas por el terremoto de 7,8 de abril pasado y las fuertes réplicas de mayo. “Saldremos fortalecidos, pese al dolor saldremos fortalecidos, con la garra manabita y el esmeraldeño”, destacó el Primer Mandatario.
El Jefe de Estado dijo que el terremoto ha sido la más dura catástrofe por la que ha atravesado el país en los últimos 70 años, la que nos unió como país y demostró la “fibra de la que están hechos los ecuatorianos”. Sin embargo, expresó que la “politiquería” no dejó de lado el dolor de una nación, para continuar con las mentiras y engaños a los ciudadanos.
Indicó que trataron de posicionar la mentira de que los Enlaces Ciudadanos o el avión presidencial son gastos excesivos para el Estado. El Presidente recordó que cuando se produjo el terremoto de 7,8, él se encontraba en El Vaticano y que gracias a la aeronave pudo venir pronto y junto al Gabinete atender la emergencia.
En este punto, destacó cómo a las 72 horas del cataclismo la situación estuvo controlada. Esto gracias a la inversión destinada para la construcción del sistema integrado de emergencias ECU 911, los hospitales móviles, centros de salud, aviones y helicópteros de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas, los que permitieron el traslado de voluntarios y efectivos policiales, militares y bomberos a la zona de la tragedia.
También precisó que sin todas estas obras, las cuales son parte del gasto público del que tanto cuestiona la oposición, la tragedia hubiese tenido impactos mayores. Pero la labor del Gobierno Nacional no quedó allí y se planteó la creación de una Ley Solidaria para la reconstrucción de Manabí y Esmeraldas.
Por esta razón, también cuestionó el discurso de los sectores opositores que aseguran que en países donde han sufrido tragedias similares, como Japón y Chile, no se tomaron medidas económicas para hacer frente al desastre e iniciar con la reconstrucción de las zonas devastadas.
El Presidente no solo demostró que en estos países sí se crearon medidas para ayudar a la reconstrucción, sino que en 1987, en el gobierno de León Febres Cordero, cuando se registró un sismo de menor intensidad se incrementó de forma considerable los servicios básicos, el transporte y la gasolina.
Por ello, recalcó que las medidas actuales son momentáneas, pues finalizarán en un año. También desmintió que por esta razón vaya a existir una recesión como los afirman la oposición
Finalmente, destacó que el país no se doblegará ante la tragedia y que con la adecuada y coordinada labor se saldrá adelante. “Si grande es la tragedia, más grande es la voluntad del pueblo ecuatoriano para salir adelante”. / VM El Ciudadano