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Secretaría General de Integridad Pública y Universidad UTE desarrollaron conversatorio “Construyendo Integridad: de la Norma a la Cultura”

De izq a der: Esteban Vivero, subsecretario de Fortalecimiento y Seguimiento de la Integridad Pública (e); Eduardo Esparza, subsecretario General de Integridad Pública, y Anabel Yanes, investigadora del LabTA.

Quito. – Como parte del compromiso por fortalecer la ética pública desde la articulación institucional y académica, la Secretaría General de Integridad Pública (SGIP) y el Laboratorio de Transparencia y Anticorrupción (LabTA) realizaron el conversatorio “Construyendo Integridad: de la Norma a la Cultura”, el pasado 29 de abril en el Teatro UTE. Esta actividad se enmarca en el Memorando de Entendimiento suscrito entre la Presidencia de la República y la Universidad UTE el pasado 22 de abril de 2025.

El memorando tiene por objeto establecer las bases de cooperación para promover estrategias innovadoras, iniciativas conjuntas y acciones concretas en materia de integridad pública y transparencia, en el ámbito de sus competencias.

Durante el evento, el Subsecretario General de Integridad Pública, Eduardo Esparza presentó la “Norma Técnica para la Construcción y actualización de Códigos de Ética en las Instituciones de la Función Ejecutiva”, que fue expedida mediante Acuerdo Nro. PR-SGIP-2025-0002-A, de 23 de abril de 2025. Esparza explicó que esta norma busca que cada institución cree su propio código de ética para que se adapte y diseñe de acuerdo a las características y particularidades de cada institución. “Tenemos un compromiso firme: combatir la corrupción y promover la integridad a través de esta norma”, añadió el Subsecretario.

Para Verónica Guerra Cevallos, vicerrectora Universidad UTE, estos encuentros, son espacios de reflexión y diálogo, donde se evidencia que la construcción de una cultura de integridad empieza por cada uno: en la manera que tomamos las decisiones, en los valores que transmitimos y en el ejemplo que damos dentro de nuestras organizaciones y comunidades. “La corrupción no es un destino inevitable sino un desafío que podemos enfrentar con educación, con compromiso y con voluntad política”, expresó.

Por su lado, Mario Hidalgo, director del Laboratorio de Transparencia y Anticorrupción (LabTA), presentó un balance del primer año de gestión del laboratorio y destacó sus tres aspectos fundamentales: investigación académica centradas en publicaciones científicas (generación de conocimiento); relacionamiento con tomadores de decisiones, y por último el involucramiento con la sociedad.

El evento concluyó con un llamado a ejercer la ética con el ejemplo, fortalecer el diálogo ciudadano y promover la organización social como herramienta de fiscalización para prevenir la corrupción. Desde el Nuevo Ecuador generamos instrumentos que permitan que la transparencia y la rendición de cuentas tengan la participación activa de la sociedad.