Quito (Pichincha).- Un 20 de octubres del 2008 entró en vigencia la Constitución, que se aprobó en la Asamblea Nacional Constituyente que se instaló en Montecristi (Manabí). Las demandas de millones de ecuatorianos para alcanzar el Buen Vivir o sumak kawsay se sintonizaba en esa carta magna que fue un gran paso para eejar el pasado atrás.

En esa Constitución ya se incorporaron términos que nunca se habían mencionado ni siquiera en los discursos de las oligarquías que ostentaban el poder político y económico que tenían otrora. Soberanía, dignidad, plurinacionalidad, derechos de los indígenas, afroecuatorianos, montubios, soberanía alimentaria, mandato ciudadano, desarrollo humano y derechos de la naturaleza.

Asimismo, los logros que se han alcanzado el Gobierno Nacional en su vocación de servicio a los más necesitados han sintonizado en gran medida lo que se dispone en esa Constitución que recoge las luchas de diversos sectores del Ecuador. con esa convicción de que los derechos no se consiguen si no se lucha, el Ecuador pudo mejorar su constitución, que no es la panacea. El mandatario Rafael Correa ha reconocido que esa Constitución se la puede todavía mejorar en favor de la democracia y la dignidad de los pueblos.

Sin embargo, la Carta Magna de 2008 ha sido un gran pasao para hoy mostrar un Ecuador en que la pobreza se reduce, cerca de 45 mil niños dejan de trabajar, disminuye la desigualdad, acorta las brechas entre pobres y ricos, mejora las condiciones de vida de sus habitantes, es líder en atención a ersonas con discapacidad, invierte más en educación, triplica el número de investigaciones, aumentó al doble el monto para crédito educativo, diluye la propagación de enfermedades y la mortalidad por patologías, recupera bienes patrimoniales y grantiza la vigencia de los derechos y la justicia.    SAU/ El Ciudadano