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Rocío de Moreno recorrió Fasinarm para compartir experiencias y trabajar en beneficio de las personas con discapacidad

Rocío de Moreno, presidenta del Comité Plan Toda una Vida, junto con Isabel Maldonado, Secretaria Técnica de esa entidad; y Claudia Salem, esposa del vicepresidente de la República, recorrió las instalaciones de la Fundación de Asistencia Psicopedagógica para Niños Adolescentes y Adultos con Discapacidad Intelectual (Fasinarm) en Guayaquil, hoy viernes 01 de febrero.
El objetivo de la visita fue intercambiar experiencias del trabajo que realiza este Centro con niños, niñas, jóvenes y adultos con síndrome de Down, discapacidad intelectual y auditiva, con el fin de fortalecer la labor que realizan las diferentes instituciones del Estado en beneficio de las personas con discapacidad en el país.
“Hemos venido a aprender del trabajo que realiza Fasinarm con sus alumnos y sus familias, que es el pilar fundamental en el desarrollo de las personas con discapacidad. Ellos son quienes nos enseñan todos los días la empatía, el amor, la solidaridad y eso tenemos que rescatarlo y ponerlo en el corazón de todos los ecuatorianos. Este trabajo se debe replicar en todo el país ya que son muchas las personas que necesitan este apoyo” enfatizó Rocío de Moreno.
El recorrido inició por el área de inclusión donde reciben atención los estudiantes que ya están incluidos en el sistema escolar. “Los alumnos reciben terapia pedagógica para mejorar su rendimiento escolar y las maestras realizamos un acompañamiento de su educación con visitas a los establecimientos para monitorear su adecuado desarrollo escolar”, indica Lilia González, una de las educadoras del Centro.

Henry Morales de 9 años, con discapacidad intelectual, acude todos los viernes con su madre a recibir terapias de lenguaje y psicopedagogía, lo que le ha ayudado a mejorar su rendimiento escolar. “Es importante que en este proceso también se incluyan a los padres porque así aprendemos técnicas de enseñanza en los hogares, porque es diferente el aprendizaje de una persona con discapacidad”, indica Carmen Chuya, madre de Henry, quien viaja todos los días desde Durán para recibir la atención.

Fasinarm también cuenta con el Centro de Entrenamiento Vocacional donde más de 80 jóvenes y adultos aprenden habilidades y destrezas en talleres ocupacionales para insertarse laboralmente. En la panadería aprenden a hacer pan, galletas, chocolates y a empacarlos, estos alimentos son comercializados internamente entre los alumnos y profesores de la Fundación.

En el taller de costura, varios jóvenes con discapacidad intelectual y auditiva elaboran 2.500 franelas mensuales que son comercializadas en un cadena de supermercados. A esto se suma el área de imprenta donde se realizan facturas, notas de venta, tarjetas, fundas de regalo entre otros artículos.

“A través de estas actividades ellos aprenden responsabilidad, autonomía, desenvolvimiento laboral lo que ha permitido que cerca de 300 exalumnos se inserten en el mercado laboral y puedan desarrollar actividades administrativas, manufactureras, de mantenimiento y limpieza, además de desarrollarse en el área de computación”, indicó Zoraya Saltos, coordinadora del Centro de Entrenamiento Vocacional.

“Creo que Las Manuelas pueden ser un puntal de apoyo para Fasinarm y para nuestros programas. Vamos a hacer un trabajo coordinado con ellas; y queremos agradecer la gran voluntad y el trabajo de Rocío de Moreno”, afirmó Laura María Noboa, directora General de la Fundación.

Antes de finalizar la visita, un grupo de alumnos realizaron una presentación artística y entregaron a Rocío de Moreno una condecoración por su trabajo con las personas con discapacidad en el país.