En el marco del cumplimiento de los compromisos adquiridos en el año 2021 con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos​ (OCDE), la Secretaría de Política Pública Anticorrupción (SPPA), con el apoyo de la Cooperación Alemana (GIZ), coordinó el evento de “Introducción a la misión de recolección de información” como parte del proyecto “Integridad pública en la sociedad ecuatoriana”.

Del 27 al 31 de marzo 2023 se llevará a cabo esta misión de recolección de información en Quito, con el propósito de sostener “reuniones con diferentes actores clave para obtener información relevante sobre el contexto, iniciativas en curso y lecciones aprendidas sobre integridad pública en Ecuador”, señaló Laura Córdova de la OCDE.

La información servirá para elaborar un informe sobre el enfoque de “toda la sociedad” hacia la integridad pública, que proporcione recomendaciones sobre cómo fortalecer acciones para generar una cultura de integridad; además de cómo incentivar el compromiso de los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil, la academia, los medios, las empresas y las entidades públicas, con las normas, principios y valores éticos de la sociedad.

El evento se desarrolló en la Plataforma Financiera, el lunes 27 de marzo 2023, y contó con la participación de Fiorella Mayaute de GIZ; Frédéric Boehm y Laura Córdoba Reyes analistas de la OCDE; Isabel Proaño, directora Ejecutiva del CONGOPE, Danilo Sylva, superintendente de Control del Poder de Mercado; Cristina Murgueitio, directora Ejecutiva de ASEDIM; Humberto Salazar, director Ejecutivo de Fundación Esquel; Irma Jara Iñiguez del IAEN; Carlos Espinosa y Vanessa Gutiérrez, subsecretarios de la SPPA.

El superintendente Danilo Sylva insistió en la urgencia de reconstruir las relaciones de confianza y credibilidad entre las instituciones y los ciudadanos para promover la transparencia, la lucha contra la corrupción y una cultura ética en el país. “Hay que generar una cultura de servicio cívico”, indicó Humberto Salazar de Esquel.

Los panelistas coincidieron en que cada estrato de la sociedad cumple un rol fundamental en promover la integridad, así como en desnormalizar la corrupción. Finalmente, insistieron en que herramientas como la educación, el fortalecimiento del servicio público, los incentivos a las buenas prácticas, la reconstrucción de las relaciones en el territorio y las coaliciones, son cruciales para prevenir la corrupción y generar un cambio cultural desde un enfoque positivo.