La jornada para las brigadistas “Las Manuelas” de la zona 2 (Napo, Orellana y las parroquias rurales de Pichincha) comenzó  muy temprano. Acompañadas de Médicos del Barrio y militares, trasladaron ayudas técnicas en camionetas para entregar a las personas con discapacidad, durante el recorrido que realizaron puerta a puerta en Tena y varias zonas aledañas.

Las visitas por este cantón de la Amazonía, para identificar y atender a las personas con discapacidad, iniciaron en noviembre de 2017. “Hasta el momento ya se han visitado 1.600 familias, pero se intervendrán más de 2.600 hogares en Tena”, indicó Mari Guevara, coordinadora de “Las Manuelas” zona 2.

En el barrio La Unión, Carmen Retete abre la puerta de su casa y recibe a las brigadistas y a los médicos. Por un camino empinado suben y saludan a su esposo Víctor que les espera sentado en una hamaca, ya que producto de un accidente presenta el 82 % de discapacidad. Agradecido, recibe una nueva silla de ruedas y una de evacuación. Su esposa es quien cuida de él y es el sostén de esta familia que se apoya económicamente con el Bono Joaquín Gallegos Lara (BJGL).  Además de las ayudas técnicas que se le entregó, la familia recibirá apoyo integral, ya que el único hijo de la pareja tiene parálisis cerebral.

Quien también se beneficia del BJGL, desde hace dos meses, es Mario de 53 años, que producto de una accidente doméstico no pudo volver a caminar. Vive con su esposa, su hija y su nieto en una pequeña habitación de madera con cuatro literas, un armario, una cocina y una mesa. Después de evaluar su situación de extrema pobreza y gracias a las visitas de Las Manuelas pudo conseguir que le entreguen este aporte económico. Sentado en su silla de ruedas no deja pasar el tiempo y teje redes para la pesca y así  pagar los estudios de su hija que quiere ser médico.

Cruzando un puente de madera improvisado, en otra parte de la ciudad, Las Manuelas visitan el hogar de Joselyn de 20 años, con el 98 % de discapacidad, ella permanece  acostada en su cama. Vive con su madre y sus dos hermanas en una vivienda prestada.

“Pensé que nunca llegarían a mi casa, esta es la segunda ocasión que me visitan, les agradezco por las ayudas que le entregan a mi hija, ya que soy padre y madre para ella”, dice Alicia Aguinda con lágrimas en los ojos.

Esta ayuda también llega a las zonas rurales de Tena. En la comunidad Tiwinza, en la parroquia Muyuna, sentada en su silla de ruedas Susana, una mujer de la  tercera edad con el 81 % de discapacidad, recibe a las brigadistas y los médicos. Ella vive junto a sus dos hijos, uno de ellos, Ventura, de 46 años, presenta discapacidad intelectual del 42 %. Esta es la tercera vez que la visitan, le entregaron varias ayudas técnicas y una silla de evacuación.

En junio terminará la intervención en este  cantón, luego de lo cual iniciarán los recorridos por la provincia de Orellana.