Los 4.637 núcleos familiares que viven en las 30 urbanizaciones de la Misión Casa Para Todos cumplen con las medidas de prevención ante la emergencia sanitaria y promueven entre la comunidad la campaña #QuédateEnCasa, lo que ha permitido que, hasta la fecha, no se registren casos de contagio del COVID -19.

Este resultado es fruto del trabajo en conjunto entre las familias y los 99 gestores de la Secretaría Plan Toda Una Vida, que impulsan la Estrategia de Fortalecimiento Comunitario, con el objetivo de construir comunidades participativas, solidarias, sostenibles y resilientes.

Los procesos organizativos que se desarrollan en cada una de las urbanizaciones son liderados por las directivas y comisiones integradas por los vecinos, quienes gestionan y coordinan apoyo externo con entidades públicas y privadas para ejecutar acciones en: seguridad, salud, educación, agricultura urbana y medios de vida.

“Estamos viendo los resultados del trabajo en comunidad, cosechando lo que hemos sembrado. Nos gratifica ver como las comunidades dan claros ejemplos de unión y solidaridad. En esta emergencia sanitaria los vecinos se han organizado para mantener limpios sus hogares, los espacios comunales y cumplir con las medidas de prevención como el constante lavado de manos, el uso de mascarillas y la importancia de quedarse en casa”, manifestó Rocío de Moreno, presidenta Ad Honórem del Comité Plan Toda Una Vida.

En coordinación con los GAD Municipales, las viviendas fueron fumigadas y se desinfectaron las áreas comunales como calles y parques. Además, las comisiones de seguridad lideradas por los vecinos, visitan cada uno de los hogares para socializar las medidas de prevención y evitar el contagio.

A través de la campaña “Dar una mano, sin dar la mano”, impulsada por el Gobierno Nacional, hasta el 20 de abril las personas más vulnerables recibieron más de 549.702 kits de alimentos y productos de limpieza. “Gracias a la solidaridad nuestros hijos podrán alimentarse dignamente, agradecemos al Gobierno Nacional y a las instituciones públicas y privadas por su generosidad. No hay mayor regalo que dar, sin esperar nada a cambio”, indicó Verónica Delgado, vecina de la urbanización Fénix de Casa Para Todos en Esmeraldas.

De igual manera, en la urbanización La Dolorosa, en Atuntaqui, se entregaron 97 kits alimenticios con fondos de autogestión por parte la directiva del proyecto habitacional.

“Nuestro trabajo en territorio no se ha detenido, estamos brindando acompañamiento y entregando kits de alimentos a las personas con discapacidad, adultos mayores y a las familias que viven en las urbanizaciones de Casa Para Todos”, enfatizó Rocío de Moreno.

Las comunidades también cosechan sus propios alimentos en los huertos comunitarios, familiares e invernaderos de donde obtienen productos orgánicos. Durante el mes de abril en Huarcay (Pichincha), Riveras del Carrizal, Ceibo Renacer, San Alejo y Jipijapa (Manabí); Nuevo Ceibos (Guayas) y Milagro (Guayas) los vecinos y vecinas recolectaron hortalizas y verduras para el autoconsumo, las cuales se distribuyeron entre todas las familias. Mientras que, en Cristo del Consuelo, en Bahía de Caráquez, se organizaron para donar, cada 15 días, alimentos a las familias más vulnerables de la urbanización.

“Nos hemos unido para hacer posible la entrega de donaciones para los vecinos y vecinas, en pobreza extrema, dentro y fuera de la urbanización Santa Clara (Pastaza). Enseñando que también somos solidarios, que tomamos lo justo y necesario, y que sabemos compartir”, afirmó Jessica Mera, gestora de la Secretaría Plan Toda Una Vida.

El uso de mascarillas es una de las medidas sanitarias que se aplica con rigurosidad entre la comunidad. En Dulce Amanecer, en Pujilí, un grupo de mujeres confeccionó mascarillas para uso de todas las familias. En Santa Clara (Pastaza), cada uno de los hogares recibió este insumo de protección, gracias al trabajo en conjunto con el Ministerio de Salud y de Vivienda; mientras que, en Jipijapa (Manabí) se donaron tapa bocas reutilizables. Otra de las iniciativas comunitarias que se realizó en Jaramijó (Manabí), fue la capacitación virtual a todas las familias sobre las medidas de prevención del COVID -19. Los medios tecnológicos también se usaron en la urbanización San Alejo (Manabí), en donde emprendedores de la comunidad recibieron una capacitación en marketing digital, con el apoyo de Ministerio de Trabajo y Socio Empleo.

¡Con solidaridad, disciplina y trabajo comunitario a Ecuador lo sacamos juntos!