El cariño del pueblo, el mejor regalo para el Presidente
Quito (Pichincha).-Una noche que pasará a la historia se vivió hoy en el Palacio de Carondelet. Cientos de simpatizantes del Presidente de la República, Rafael Correa, le dieron uno de sus cumpleaños más felices. Esperaron el final del discurso del Primer Mandatario para cantarle un feliz cumpleaños y desearle éxitos en su onomástico número 53.
En medio de la multitud, que vitoreaba al Presidente, 20 pasteles (de todos los colores y formas) se robaron los flashes y la atención de las cámaras de los medios de comunicación. Los ciudadanos que los portaban encendían velas y gritaban con fuerza que ese era el regalo para el Presidente. Tras varios minutos, el Primer Mandatario no dudó en invitarlos a pasar al balcón del Palacio de Carondelet para degustar, junto a ellos, esos postres y agradecerles por ese presente.
La fiesta no estuvo completa. Por eso unos pequeñines también subieron al Palacio para disfrutar de los pasteles que los trajeron amas de casa, choferes, comerciantes, gente común, cuyos rostros brillaban de alegría por estar cerca del Presidente quien los abrazó, agradeció y asintió con la cabeza los gestos y las muestras de cariño de esa gente sencilla que sorteó la seguridad y el protocolo. Entre tanto, los niños y su amplia sonrisa eran ajenos a ese acontecimiento y solo se deleitaban de la crema de los postres.
Esther Cumbal, habitante del sur de Quito, llevó uno de los pasteles, pero no se imaginó que lo entregaría personalmente al Presidente. “Eso muestra la calidad de Presidente que tenemos, su sencillez y humildad al compartir su cumpleaños con el pueblo”, señaló la madre de familia. José Balseca, expresó su felicidad al poder cantar el feliz cumpleaños al Primer Mandatario. “No ha existido ni habrá un Presidente igual. Rafael Correa es del pueblo y por eso lo apoyamos y lo apoyaremos siempre”, expresó el obrero.
El Jefe de Estado se mostró emocionado por la sencillez y ese gesto de los ciudadanos. Recordó que un exministro de la partidocracia cerró un hotel lujoso en el extranjero para celebrar su cumpleaños muy distante al Jefe de Estado quien en cada rincón de la Patria desayuna, almuerza y degusta de la comida con la gente y con los más pobres. Por ello, no dudó en invitar al interior del Palacio a cientos de personas que todavía seguían en los exteriores cantando y respaldando el proceso de la Revolución Ciudadana.
Fue una noche de emoción para cientos de ciudadanos quienes compartieron de cerca con el Presidente y para el mismo Jefe de Estado quien se mostró sonriente, alegre, distendido y con el rostro más iluminado. Los ministros y funcionarios de Estado también fueron parte del agasajo, un noche feliz para el Mandatario, con pasteles, globos, serpentinas y cientos de flashes de los ciudadanos./GFS/El Ciudadano