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“Creemos en el comercio para el desarrollo de los pueblos, no en el bobo aperturismo”

Quito (Pichincha).- El Presidente de la República, Rafael Correa Delgado en una entrevista concedida a la cadena regional TeleSUR, ratificó la decisión de su Gobierno de no firmar Tratados de Libre Comercio (TLC) con ninguna potencia extranjera que pretenda imponer sus condiciones, por encima del bien de los ecuatorianos.

“Los que entendemos un poquito de esto, no nos vamos a dejar sorprender por estas presiones, por estas estrategias de tratar de poner como un paria al país que no se presta a estas cosas. Creemos en el comercio, en un mundo interconectado, por supuesto que se debe intercambiar, otra cosa es el bobo aperturismo”, ratificó el Mandatario.

El Jefe de Estado explicó que bajo ningún motivo sería conveniente para el país firmar Tratados de Libre Comercio, peor aun cuando (por decisión del gobierno del expresidente Jamil Mahuad) se adoptó al dólar como moneda. “Cuando usted no tiene moneda nacional, es decir no tiene política monetaria, para equilibrar cualquier problema externo, ¿qué es lo único que le queda?, la política comercial que es precisamente lo que se pierde con los TLC”, explicó Correa Delgado.

El Gobierno de la Revolución Ciudadana, en el marco de su política económica exterior, en reiteradas ocasiones ha expresado la negativa de aplicar el aperturismo “irracional” de los mercados, pues dichas medidas beneficiarían a las naciones desarrolladas, ya que los países del denominado “tercer mundo” no podrían competir en una lid de paridad con compañías foráneas que poseen tecnologías modernas y abundante capital.

Criterio que es compartido por el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz. Según Stiglitz,  quien entre 1997 y 2000 fue economista jefe del Banco Mundial, los Tratados de Libre Comercio aumentan las desigualdades sociales y agudizan la pobreza en los núcleos rurales.

Stiglitz, en diferentes foros dictados en Latinoamérica, ha sostenido que la globalización fue diseñada para promover mayores ganancias del sistema financiero y para que haya una mayor transferencia de dinero desde los países en desarrollo a los industrializados. Los TLC  “son una herramienta utilizada por Estados Unidos para dividir a los países subdesarrollados, destruir el multilateralismo e imponer sus industrias”, sostiene el Premio Nobel.

Algunos analistas aseguran que Estados Unidos, al fracasar en su estrategia de crear el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en toda la región, aplicó un plan B, que consistió en crear acuerdos bilaterales con gobiernos afines.

En 2006, Colombia firmó un TLC con la nación del norte, que entró en vigor el pasado 15 de mayo de 2012.

“Nos ha tocado enfrentar muy fuertemente, desde que fui Ministro de Economía, en 2005, a estas burocracias internacionales, que eran los nuevos virreyes en nuestra América: Fondo Monetario, Banco Mundial, y venían a darnos cátedra de economía y de buenas costumbres (…) pero no voy a permitir que esta gente venga a imponer sus farsas, porque lo que predicaban no era técnica económica sino ideología pura en función del gran capital”, sostuvo el Mandatario ecuatoriano en la entrevista concedida a Walter Martínez, conductor del programa Dossier.

El Jefe de Estado además recordó que una de las primeras decisiones de su Gobierno fue expulsar a los representantes del Banco Mundial en el país, pues las políticas crediticias del organismo internacional suponían una nueva forma de chantaje para esta nación suramericana.

“Cuando fui ministro de Economía (2005- Gobierno de Alfredo Palacio) acuérdese usted que cae el gobierno entreguista, traidor, corrupto de Lucio Gutiérrez y ya estaba aprobado un préstamo para el país, yo asumo como ministro y nunca llegó el préstamo. Tres meses después, ya cansado de tanto esperar voy a Washington a ver qué pasó con el préstamo y me dicen textualmente ´no le vamos a dar porque usted cambió la política económica”, recordó el Mandatario, comprobando así, que dichas prestaciones estaban condicionadas a la aplicación de determinadas políticas económicas.

El derrocado Lucio Gutiérrez, quien ahora se perfila como candidato para las próximas elecciones, llegó a la Presidencia con un discurso de izquierda; sin embargo, a los pocos días de asumir el poder, se declaró “el mejor amigo de los Estados Unidos” y posteriormente firmó una Carta de Intención con el Fondo Monetario Internacional que atentó contra la soberanía del país.

El actual Mandatario, por su parte, insistió que su Gobierno hará cuanto esfuerzo sea necesario para “demostrar a esa burocracia internacional que no somos colonia de nadie”.  ER/El Ciudadano